Italia.- El papa Francisco, después de su diagnóstico de bronquitis a fines de noviembre, salió del Vaticano por primera vez para visitar la basílica romana de Santa María La Mayor. Allí, rezó ante el icono de la Salus Populi Romani y entregó la "Rosa de Oro", un reconocimiento que simboliza su protección y agradecimiento a los romanos.
Luego se asomó a la ventana del Palacio Apostólico para el rezo del Ángelus, y aprovechó la ocasión para pedir la paz en Ucrania, Medio Oriente y en el mundo.
A sus 87 años, el pontífice demostró una vez más su profunda fe y devoción, en el marco de la celebración de la Inmaculada Concepción.
(SGC)