El papa Francisco ha mostrado signos de mejoría tras permanecer cuatro semanas internado en el Policlínico Gemelli de Roma.
Según el Vaticano, su estado de salud es estable y responde bien al tratamiento, aunque su situación médica sigue siendo compleja.
Durante su hospitalización, ha continuado con algunas actividades laborales de forma remota, como los ejercicios espirituales de Cuaresma.
(CAGG)