La volcadura y posterior explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, dejó un saldo de ocho personas fallecidas, 94 lesionadas, de las cuales 19 ya fueron dadas de alta y 28 vehículos calcinados.

El siniestro se registró la tarde del miércoles y movilizó a bomberos, Protección Civil, Ejército, Marina y cuerpos de emergencia de la Ciudad y del Estado de México, quienes trabajaron durante horas para controlar el incendio y enfriar la zona.

La jefa de Gobierno, Clara Brugada, acudió al lugar para coordinar las labores de auxilio y confirmó la cifra de víctimas. También difundió una lista preliminar de heridos y los hospitales a donde fueron trasladados.

El IMSS, ISSSTE y otros centros de salud activaron protocolos de emergencia para recibir a los pacientes, muchos con quemaduras graves. La Comisión de Derechos Humanos capitalina desplegó personal en 12 hospitales y en el sitio del accidente para brindar acompañamiento a familiares.

En materia de movilidad, la Línea A del Metro opera sin contratiempos, pero el trolebús elevado mantiene cerrado el tramo de Santa Marta. El Cablebús reanudó su servicio entre Constitución de 1917 y Santa Marta, mientras que usuarios del transporte público hacia municipios mexiquenses enfrentan recorridos a pie debido al cierre parcial de vialidades.

Autoridades informaron que la pipa pertenecía a la empresa Silza, subsidiaria de Grupo Tolsa, y que no contaba con seguro vigente, ya que había vencido el pasado 12 de junio. La Fiscalía capitalina ya inició investigaciones para deslindar responsabilidades.

La presidenta Claudia Sheinbaum y legisladores federales y locales expresaron condolencias a las familias de las víctimas y reconocimiento a los cuerpos de emergencia. La alcaldesa Aleida Alavez aseguró que se trabajará “sin descanso” en la atención a los afectados.

(APHA)