La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, presentó su último informe de labores en una sesión solemne; sin embargo, no contó con la presencia de algunas ministras, consejeros electorales y de la Judicatura.
Con lo anterior, la magistrada clausuró la etapa de los últimos 30 años del Poder Judicial de la Federación (PJF).
En su discurso, afirmó que ella, junto con los demás ministros, fueron víctimas de calumnias, pero aseguró que, pese a la adversidad, cumplieron el objetivo de impartir justicia.
“Durante los últimos dos años y medio la judicatura siguió trabajando sin descanso en un marco de condiciones de adversidad sin precedentes, bajo el asedio, a pesar de las calumnias, a la desinformación y a la agresión, sostuvimos con firmeza los pilares de la Constitución. No respondimos con estridencias, respondimos con sentencias”, mencionó.
Piña Hernández, quien junto a la mayoría de ministros se opuso a la reforma judicial, afirmó que el Poder Judicial nunca optó por la confrontación con los demás poderes.
Destacó que la independencia judicial no es un título que se ostente, sino un principio que se ejerce, y agradeció a ministros, magistrados, jueces y todo el personal que contribuyó a emitir resoluciones que fortalecieron los derechos y el equilibrio de poderes.
Las ministras Lenia Batres Guadarrama y Yasmín Esquivel Mosa, quienes fueron elegidas en los comicios del pasado 1 de junio, se ausentaron de este acto.
La ministra dejará su cargo el próximo 31 de agosto.
(CAGG)