La autoridad del Centro Histórico de la Ciudad de México revisó las 726 plazas creadas en administraciones pasadas, tras detectar que muchas operan como bodegas y que en 90% predomina la venta de productos chinos, aunque en su mayoría son operadas por comerciantes mexicanos.
Hasta ahora se han suspendido entre 11 y 15 por no acreditar uso de suelo; siete fueron desalojadas del Centro y seis se reubicaron en Azcapotzalco. También se reportó la pérdida de al menos 30 viviendas, convertidas en almacenes.
Vecinos y comerciantes denunciaron la existencia de hasta 50 plazas ilegales impulsadas por empresarios chinos en zonas como Mixcalco, aunque la autoridad capitalina afirma no tener registro de sitios piratas.
(CAGG)