Tras ser atacada a golpes en el municipio de Tepatitlán de Morelos, la mujer trans Joseline Páez perdió la vida en un hecho que fue considerado como un crimen de odio. Familiares, amigos y colectivos exigieron a las autoridades de Jalisco una investigación que permita dar con los responsables.

A través de una carta, grupos de la localidad señalaron que el deceso constituye un transfeminicidio que se suma a una ola alarmante de violencia contra las mujeres trans y la población diversa en México.

Por ello, exigieron a la Fiscalía del Estado de Jalisco que el caso se investigue con perspectiva de género y diversidad sexual, que se presente a los responsables ante la justicia y que el municipio garantice condiciones de seguridad para las disidencias para que puedan vivir libres de violencia y sin miedo a que su identidad se convierta en una condena de muerte.

(FAGG)