A siete años del inicio de la crisis sociopolítica en Nicaragua, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció y condenó la consolidación de un régimen autoritario, por el país gobernado por el exguerrillero sandinista, Daniel Ortega.
Luego de que en abril de 2018 miles salieron a protestar por reformas controvertidas a la seguridad social, donde exigían la renuncia del presidente Ortega, donde al menos 355 personas murieron.
La comisión denunció tratos crueles, inhumanos en contra de las personas privadas arbitrariamente de la libertad; privación de la nacionalidad, destierro, así como persecución religiosa, a lo que se suma las reformas donde destaca la centralización y control del poder político absoluto.
(APHA)