El expresidente brasileño Jair Bolsonaro ha sufrido un deterioro clínico tras una cirugía intestinal realizada hace casi dos semanas. Según el equipo médico del Hospital DF Star en Brasilia, presenta presión arterial elevada y resultados preocupantes en pruebas hepáticas. Esta fue la sexta cirugía relacionada con las secuelas del apuñalamiento que sufrió en un mitin de campaña en 2018.
Bolsonaro permanece en el hospital bajo cuidados intensivos, recibiendo nutrición parenteral, fisioterapia y medidas preventivas contra la trombosis, sin una fecha prevista para su alta. Aunque los médicos han desaconsejado las visitas, algunos aliados políticos han logrado verlo.
En medio de su recuperación, Bolsonaro fue notificado formalmente sobre el inicio de su juicio por un presunto intento de golpe de Estado en 2022, durante las elecciones que llevaron a la presidencia a Luiz Inácio Lula da Silva. El exmandatario ordenó grabar el momento en que una funcionaria ingresó a la sala de cuidados intensivos para entregarle la documentación. En el video, difundido en sus redes sociales, Bolsonaro increpa a la funcionaria, cuestionando si era consciente de que se encontraba en una unidad de cuidados intensivos.
De ser declarado culpable, Bolsonaro podría enfrentar una pena de hasta 40 años de prisión, marcando un capítulo histórico en la política brasileña.
(CAGG)