El gobierno israelí ratificó este miércoles la construcción de tres mil 400 viviendas en la zona E1 de Cisjordania ocupada, una decisión que encendió las alarmas internacionales por su impacto en la viabilidad de un Estado palestino contiguo.

El proyecto busca expandir los asentamientos junto a Jerusalén Este, lo que dificultaría el acceso desde Cisjordania y fragmentaría aún más el territorio palestino.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Unión Europea han instado a Israel a detener la construcción, advirtiendo que esta medida pone en riesgo cualquier solución de dos Estados.

Cabe precisar que más de tres millones de palestinos viven actualmente en Cisjordania junto a medio millón de israelíes en colonias consideradas ilegales por el derecho internacional.

(CAGG)