Un ataque directo contra el templo de la Sagrada Familia en la Franja de Gaza causó la muerte de tres personas y lesionó al párroco argentino Gabriel Romanelli, la mañana del jueves.

Los fallecidos fueron identificados como el conserje del recinto religioso, de 60 años, así como una mujer de 84, que recibía apoyo psicosocial en una carpa de Cáritas Jerusalén, y su acompañante.

El papa León XIV expresó a través de redes sociales estar profundamente entristecido por la pérdida de vidas en la única iglesia católica en el enclave y reiteró su llamado a un alto al fuego inmediato.

Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron estar al tanto del daño causado e investigan las circunstancias del incidente, al tiempo que reiteraron hacer todo lo posible para mitigar las afectaciones a la población y estructuras civiles.

El padre Romanelli es conocido por recibir llamadas diarias del papa Francisco desde el comienzo de las más recientes hostilidades hasta poco antes de su muerte y por dedicarse a resguardar a la comunidad cristiana en la ciudad de Gaza.

(APHA)