El gobierno de Argentina, encabezado por el presidente Javier Milei, anunció la privatización de Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA), empresa estatal que provee agua potable y saneamiento a más de 11 millones de personas en Buenos Aires y su área metropolitana.
Según el portavoz presidencial, Manuel Adorni, el Estado transferirá el 90 % de las acciones a capital privado mediante una licitación nacional e internacional. El 10% restante quedará en manos de los empleados bajo el Programa de Propiedad Participada.
Sin embargo, organizaciones civiles advierten sobre posibles aumentos tarifarios, cortes por falta de pago y pérdida de control sobre un recurso estratégico.
(CAGG)