Con una ceremonia y partiendo desde su residencia en la capilla de Santa Marta, el cuerpo del pontífice Francisco fue trasladado a la Basílica de San Pedro por un numeroso grupo de cardenales para su velatorio público, en el Vaticano.
El rito de traslación fue dirigido por el Colegio Cardenalicio e inició en la capilla de Santa Marta cuando el cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, realizó la liturgia con una breve oración.
En el rezo, se agradeció a Dios por los 12 años del ministerio del papa argentino.
Posteriormente, el purpurado encabezó la procesión hasta llegar a la explanada de San Pedro.
Una multitud de personas esperaban congregadas, mientras que el grupo subía la urna por las escalinatas y entraba a la basílica.
El féretro fue colocado ante el Altar de la Confesión, minutos después, los cardenales dirigieron una breve liturgia de la palabra y el rito concluyó con el canto de la Salve Regina.
Para posteriormente rendir sus respetos y dar paso a los fieles quienes en una fila se acercaron a unos metros del cuerpo para despedirlo.
(APHA)