Ante la incidencia delictiva registrada en la zona centro del municipio de Monterrey, Nuevo León, Eduardo Sánchez Quiroz, comisario general de la Secretaría de Seguridad municipal reveló que las personas en situación de calle ya son reclutadas por la delincuencia para llevar a cabo actos ilícitos.
Sánchez Quiroz detalló que fue a través del operativo Rastrillo que se percataron que el alistamiento de dichos individuos se realiza a cambio de sustancias ilícitas, principalmente el cristal.
La autoridad reveló que actualmente un total de 300 personas se encuentran viviendo en calles del primer cuadro de la ciudad, principalmente, cerca del Hospital General de Zona número 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social, bajo el puente Rube ubicado en el cruce de las avenidas Adolfo Ruiz Cortines y Bernardo Reyes, en los alrededores de la Parroquia de Santa María Goretti, así como en las colonias Industrial y Ferrocarrilera.
Mientras la metrópoli sigue con su ritmo acelerado, en el corazón de Monterrey, decenas de vidas se consumen en la calle, acechadas por la adicción y la criminalidad. Evitar que la delincuencia siga llenando sus filas con los más marginados de la sociedad es un reto que expone la profunda herida de la desigualdad en Nuevo León.
(CAGG)