El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) localizó lo que podría ser la última ciudad de los lacandones rebeldes en Chiapas: Sak-Bahlán, también conocida como “la tierra del jaguar blanco”. El hallazgo fue posible gracias a un modelo predictivo basado en Sistemas de Información Geográfica, desarrollado por el especialista Josuhé Lozada Toledo.

Este asentamiento, abandonado en 1721 y divisado por primera vez en 1695 por fray Pedro de la Concepción, fue clave en la resistencia indígena tras la caída de Lacam-Tún en 1586. El sitio fue registrado oficialmente como “Sol y Paraíso. Probablemente Sak-Bahlán”, y marca el inicio de una investigación que combina crónicas virreinales con exploración arqueológica.

El proyecto, codirigido por los doctores Brent Woodfill, de Estados Unidos y la japonesa Yuko Shiratori, ha realizado dos temporadas de campo para mapear el lugar y comenzar excavaciones. El equipo, que incluye a los arqueólogos Rubén Núñez y Socorro Jiménez, enfrentó condiciones extremas en la selva chiapaneca, pero logró encontrar evidencia justo en el punto previsto por el modelo.

Este descubrimiento no solo aporta a la historia de los pueblos mayas, sino que también abre nuevas rutas para el estudio de la resistencia indígena en Mesoamérica.

(APHA)