En una tienda Nike de Shanghái, China, un hombre fue captado agrediendo a una mujer con al menos 18 bofetadas.
La víctima permanece inmóvil mientras numerosos transeúntes observan y graban con sus móviles, sin intervenir.
Este suceso, viral en redes sociales, ilustra no solo el 'efecto espectador' —donde la presencia de muchos diluye la responsabilidad individual—, sino también el llamado 'efecto Peng Yu', originado en un caso de 2006 donde ayudar a un desconocido llevó a demandas legales, generando temor a intervenir.
(CAGG)