El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, condenó los ataques que provocaron la explosión de dispositivos electrónicos y señaló al gobierno de Israel como responsable.
Nasrallah manifestó que el enemigo pretendía matar al menos a 5 mil personas y dijo que el atentado cruzó la línea roja, pues no solo afectaron a combatientes de Hezbolá sino a civiles a su alrededor.
Agregó que habrá represalias por los ataques al asegurar que un día los atacarán y al siguiente ellos golpearán al enemigo.
(APHA)