Ante el desfogue de la Presa Zimapán y del Acueducto II, Astrid Ortega Vázquez, alcaldesa del municipio de Cadereyta de Montes, hizo un llamado a los habitantes de la Sierra Gorda, en Querétaro, para desalojar la zona.
Esto se debe a que los embalses han alcanzado su máxima capacidad, lo que obliga a abrir las compuertas para reducir el nivel del agua, acción que podría afectar a las comunidades de La Mora, Vega de Ramírez, Rancho Quemado, Adjuntas de Rancho Quemado, El Hortelano y los poblados de Maconí.
La funcionaria subrayó que ningún bien material está por encima de la integridad física, ya que lo más importante es proteger la vida de las personas.
(APHA)