Fue aprobada en lo general la nueva Ley de Guardia Nacional que elimina el carácter civil al cuerpo policiaco para convertirla en Fuerza Armada Permanente dependiente de la Secretaría de La Defensa Nacional y conceder licencias a los militares para que ocupen cargos de elección popular o puestos en los tres poderes de gobierno.
Con 349 votos a favor de MORENA, Partido Verde Ecologista de México y el Partido del Trabajo fue aceptada en la Cámara de Diputados; por su parte, la oposición sólo consiguió 132.
De esta manera, se establece que el titular del Ejecutivo otorgará la licencia para que el personal militar de la Guardia Nacional desempeñe cargos de elección popular o actividades o empleos civiles en dependencias del Ejecutivo, gobiernos estatales, municipales, organismos descentralizados o empresas de participación estatal y otras dependencias públicas.
El dictamen también señala que, cuando no se establezca un plazo específico en dichas licencias, la Secretaría de la Defensa Nacional podrá cancelarlas al concluir el mandato constitucional del presidente que las haya emitido.
Por su parte, el coordinador del Partido Acción Nacional (PAN), Elías Lixa, advirtió que la reforma presenta una laguna legal, ya que la Constitución ya contempla los requisitos que deben cumplir los militares para contender por un cargo público.
Legisladores de la oposición calificaron esta reforma como un paso hacia la militarización de la seguridad pública y una amenaza al Estado civil en México. También alertaron sobre el riesgo de que la Guardia Nacional sea utilizada para vigilar o espiar a opositores del gobierno federal.
También la diputada de Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros, presentó una moción suspensiva al considerar que el dictamen consolida la presencia militar en la vida pública del país. Adelantó que su bancada interpondrá un amparo una vez que concluya el proceso legislativo en el Congreso de la Unión.
El legislador del PT, Ricardo Mejía Berdeja afirmó que la extinta Policía Federal también se constituyó con integrantes del Ejército y la Marina al igual que la Guardia Nacional, pero no protestaron en la oposición.
(CAGG)