El director interino de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Joseph B. Edlow, anunció un reexamen exhaustivo de todas las tarjetas de residencia permanente emitidas a inmigrantes de diecinueve países considerados de alto riesgo para la seguridad nacional.
En su declaración en X, subrayó que: “La protección del pueblo estadounidense sigue siendo primordial, y no cargará con el costo de las políticas imprudentes de reasentamiento de la administración anterior. La seguridad no es negociable”.
Esta medida responde directamente al tiroteo del 26 de noviembre en Washington D.C., perpetrado por Rah-ma-nullah Lakan-wal, un afgano con asilo otorgado en abril de 2025, quien hirió gravemente a dos miembros de la Guardia Nacional frente al Museo Nacional de Historia Afroamericana. El presidente Donald Trump confirmó que una de ellos, la especialista del ejército Sarah Beckstrom, perdió la vida.
El agresor, Lakanwal, había llegado en 2021 bajo el programa “Operation Allies Welcome” de la era Biden y colaborado previamente con la CIA en Afganistán.
El Departamento de Seguridad Nacional confirmó la suspensión inmediata de todos los trámites de inmigración para nacionales afganos, según la secretaria asistente Tricia McLaughlin.
Esta revisión podría afectar a unos 233 mil refugiados admitidos entre 2021 y 2025.
Por orden del presidente Donald Trump, y en cumplimiento de la Proclamación Presidencial del 4 de junio de 2025, se revisarían los expedientes de residentes permanentes de los siguientes países: Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
La orden del 4 de junio también menciona a otros países de menor riesgo: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
El objetivo es garantizar que ningún individuo represente una amenaza continua para la seguridad pública o nacional, corrigiendo deficiencias críticas en los procesos de revisión aplicados entre 2021 y 2025.
(CAGG)