Las Fuerzas de Defensa de Israel bombardearon varios tanques en la provincia siria de Sweida para neutralizar una amenaza militar tras los enfrentamientos entre combatientes drusos y beduinos.
El ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que no permitirán ataques contra la minoría drusa y advirtió que su país no se quedará de brazos cruzados.
Se estima que los conflictos sectarios han dejado más de 80 muertos y al menos 100 heridos.
(APHA)