El segundo intento de alunizaje de la nave no tripulada Athena, de la compañía Intuitive Machines, fracasó nuevamente luego de que el vehículo quedara de lado sobre la superficie de la Luna tras la operación del jueves.
La misión, lanzada el 26 de febrero desde Florida, Estados Unidos, a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX, tenía como objetivo realizar mediciones para determinar la cantidad de agua congelada presente en el satélite natural.
El módulo intentó descender en el monte Mouton, al sur de la Luna, pero, según los instrumentos a bordo, la nave terminó recostada sobre uno de sus costados. Odysseus, su antecesora, sufrió el mismo destino el año pasado al volcar durante su propio alunizaje.
Las acciones de Intuitive Machines, con sede en Houston, cerraron con una caída del 20 % el jueves, después de haber duplicado su valor en el último año. Además, se desplomaron un 34 % en las operaciones previas a la apertura del mercado el viernes.
Athena tocó la superficie lunar solo unos días después de que el módulo de aterrizaje privado Blue Ghost, desarrollado por Firefly Aerospace, lograra un descenso estable el 2 de marzo.
(APHA)