En el exclusivo resort de Mar-a-Lago en Florida, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, recibió con una cálida bienvenida al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, en un encuentro clave destinado a avanzar en las negociaciones para poner fin al conflicto con Rusia.

Trump describió la reunión, que duró casi tres horas, como un "encuentro magnífico", en el que participaron altos funcionarios estadounidenses y, mediante videoconferencia, varios líderes europeos, incluyendo al primer ministro británico Keir Starmer, el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Friedrich Merz y representantes de Italia, Polonia, Finlandia, Noruega, la OTAN y la Unión Europea.

Durante las conversaciones, se trataron temas espinosos, particularmente el territorio perdido por Ucrania en regiones como el Donbás, donde persisten diferencias sobre posibles concesiones, zonas económicas especiales o desmilitarizadas.

"Creo que estaríamos hablando del territorio. Parte de ese territorio ha sido tomado. Parte de ese territorio quizás esté en disputa, pero podría ser tomada durante los próximos meses, y lo mejor es hacer un trato ahora. Mira, déjenme decirles, han sido muy valientes, pelearon muy duro, y siguen peleando muy duro, y hacen un daño tremendo. Pero a Rusia le gustaría que terminara. A Ucrania le gustaría que terminara. Creo que es hora de que termine", expresó Trump.

Un eje central fue el de las garantías de seguridad para Ucrania. Zelenski señaló que el plan de paz revisado de 20 puntos está acordado en un 90%, y que las garantías de seguridad bilaterales con Estados Unidos están completamente consensuadas, representando un hito clave para una paz sostenible.

Ambos líderes manifestaron optimismo sobre el avance. Trump afirmó que están "muy cerca" de un acuerdo, quizá al 95 por ciento, aunque quedan uno o dos asuntos muy espinosos por resolver.

"Podríamos estar muy cerca. Hay una o dos cuestiones muy espinosas, muy difíciles, pero creo que estamos haciéndolo muy bien. Avanzamos bastante hoy, pero en realidad avanzamos mucho en el último mes. Esto no es un proceso de un día".

Horas antes, Trump mantuvo una llamada telefónica de más de una hora con el presidente ruso, Vladimir Putin, y planea otra conversación con él pronto, buscando equilibrar posiciones y acercar un posible alto el fuego.

"Vi a un presidente Putin muy interesante. Él quiere que ocurra. Quiere ver la paz. Me lo dijo, con convicción. Yo le creo", comentó.

Este diálogo en Mar-a-Lago marca un paso significativo hacia la resolución de un conflicto que se acerca a los cuatro años, con la esperanza de alcanzar una paz justa y duradera en las próximas semanas.

(CAGG)