La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner denunció un operativo policial “ilegal” en su domicilio de Buenos Aires, ejecutado sin orden judicial durante la madrugada. Señaló directamente a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a quien acusó de provocar conflictos para desviar la atención de la crisis económica.
Fernández pidió a sus seguidores no manifestarse frente a su casa y trasladar el acto al parque Lezama. Aseguró que todas las movilizaciones en su apoyo han sido pacíficas y reiteró su rechazo a lo que calificó como una persecución política.
El presidente Javier Milei descartó concederle un indulto. Fernández cumple arresto domiciliario tras ser condenada por corrupción e inhabilitada de forma perpetua para ejercer cargos públicos.
(CAGG)