Tras visitar el territorio isleño de Mayotte, el presidente Emmanuel Macron señaló al respecto de la situación de los habitantes que: “si no fuera por Francia, estarían diez mil veces más hundidos en la miseria”, declaración por la que los sobrevivientes de la tragedia le increparon de manera pública y le recriminaron la marginación de la que llevan siendo objeto por décadas.
Los residentes indicaron su descontento ante la presunta falta de atención del gobierno, y, entre gritos, donde se le pidió al mandatario dimitir a su cargo, los mayotenses reprocharon que muchas de sus familias externas al archipiélago no saben si sus conocidos siguen con vida debido a la falta de recursos de comunicación de la zona.
(CAGG)