La tensión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y Elon Musk alcanzó un nuevo nivel tras la aprobación de la ley de recorte fiscal. El mandatario criticó al empresario por su oposición a la medida, asegurando que había sido clave en su éxito empresarial y que su rechazo se debía a la eliminación de créditos fiscales para vehículos eléctricos.
Horas después, Musk respondió en su cuenta de X, afirmando que, sin él, Trump no habría logrado su reelección ni la mayoría republicana en el Congreso. La disputa se agravó con la salida de Musk del gobierno, donde encabezaba el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
El enfrentamiento tuvo consecuencias económicas inmediatas: las acciones de Tesla cayeron un 8.4% en la Bolsa de Nueva York, reflejando la incertidumbre generada por el conflicto.
Trump, por su parte, insistió en que Musk estaba al tanto de los detalles del proyecto de ley, lo que el empresario negó tajantemente en redes sociales.
Musk también cuestionó la rapidez con la que se aprobó la ley y la falta de transparencia en el proceso legislativo.
La disputa entre el magnate y el jefe de Estado sigue escalando, con posibles repercusiones en el panorama político y económico de Estados Unidos.
(CAGG)