En un nuevo intento por ejercer presión sobre Harvard, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la revisión y cancelación de contratos federales con la universidad, por un monto de 100 millones de dólares.
Ante esta medida, Harvard presentó una demanda contra el gobierno, argumentando una intromisión injustificada en su autonomía institucional.
Además, el mandatario instruyó a las embajadas estadounidenses a detener la programación de entrevistas para visas de estudiantes y visitantes de intercambio.
La decisión busca implementar un escrutinio más riguroso de redes sociales para todos los solicitantes internacionales, lo que podría retrasar significativamente el proceso de aprobación de visas. El impacto se extendería a otras instituciones educativas que dependen de alumnos extranjeros para sus ingresos.
Desde marzo, los oficiales consulares tienen la obligación de examinar redes sociales de los solicitantes en busca de evidencia de apoyo a actividades terroristas o causas consideradas problemáticas por el gobierno.
(CAGG)