El Tribunal de Comercio de Estados Unidos, con sede en Manhattan, declaró ilegales los aranceles recíprocos impuestos por el presidente Donald Trump, argumentando que exceden su autoridad presidencial. La decisión representa un golpe significativo a un pilar clave de su política económica.

Trump había defendido la medida bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977, pero la corte determinó que esta legislación no le otorga facultades para imponer tarifas unilaterales.

La resolución beneficia a estados con mayoría demócrata y grupos empresariales, quienes habían criticado los aranceles. Como resultado, se suspenden la mayoría de los gravámenes, incluidos el arancel global fijo, las tarifas elevadas para China y otros países, así como los impuestos relacionados con el fentanilo para China, Canadá y México.

Sin embargo, otros aranceles, como los de la Sección 232 y Sección 301, que afectan al acero, aluminio y automóviles, seguirán vigentes.

La administración de Trump ha apelado el fallo, asegurando que los gravámenes son esenciales para proteger la economía estadounidense y reducir el déficit comercial. Se espera que el caso llegue a la Corte Suprema, donde podría redefinirse el alcance del poder presidencial en materia económica.

(CAGG)