Las autoridades detuvieron a un hombre británico de 53 años, presunto responsable de un atropello masivo en Water Street, Liverpool, Reino Unido, que empañó el desfile de celebración del título de la Premier League del Liverpool FC.
El incidente dejó un saldo de 47 heridos, de los cuales 27 fueron trasladados a hospitales y 4 permanecen en estado grave. La policía del condado de Merseyside descartó que se tratara de un ataque terrorista y lo calificó como un incidente aislado.
El primer ministro Keir Starmer reaccionó al suceso, describiendo las imágenes como "espantosas" y solicitando que la policía pueda llevar a cabo la investigación sin interferencias.
(CAGG)