La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA) confirmó la detección de influenza aviar AH7N3 en una granja del municipio de Marín, Nuevo León, por lo que activó el protocolo sanitario correspondiente para evitar su propagación.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) implementó medidas de contención, incluido el monitoreo de las unidades de producción avícola en un radio de 10 kilómetros.
La dependencia aclaró que el virus corresponde a un subtipo distinto al H5N1 que afecta a criaderos en Norteamérica, por lo que no representa riesgo para el consumo de pollo ni huevo.
(APHA)