La capirotada, el postre mexicano y tradicional de la cuaresma que ha encantado a Nuevo León por generaciones continúa en alta venta a pesar del paso del tiempo.

En el centro de Monterrey, Nuevo León, exactamente en el segundo piso del Mercado Juárez se encuentra la señora Lupita Ruiz, quien por más de 60 años se ha dedicado a la preparación y venta de este característico postre de cuaresma.

Su labor fue heredada tres generaciones, lo que inició por su madre trascendió a ella y posteriormente a su hijo que ha encantado a quienes acuden a su restaurante vendiendo incluso hasta 200 platos con dicho postre diariamente.

De igual manera, dentro del área de comidas fueron visualizados por lo menos otros cinco locales que también ofrecían a sus comensales este postre típico de temporada.

Después de un filete de pescado, lentejas, atún o algún platillo libre de carnes rojas, quienes asistieron a estos restaurantes en su mayoría decidieron cerrar con broche de oro degustando una capirotada.

Con grajeas, cacahuate o algunas otras variantes, la capirotada es un manjar para la cuaresma y sobre todo muy querido por los neoloneses.

(CAGG)