Grecia enfrenta una grave oleada de incendios forestales que ha forzado el desalojo de más de siete mil personas y ha dejado daños en viviendas, negocios y zonas boscosas, en medio de una intensa ola de calor con temperaturas superiores a los 45 ° grados centígrados.
Uno de los focos principales ocurrió en Kryoneri, cerca de Atenas, donde se retiró a cinco mil personas. También hubo que desocupar a habitantes en Cítera, Mesinia, Eubea, Creta y Kozani. En total, cientos de bomberos, apoyados por helicópteros y aviones, trabajan en el control de al menos una decena de incendios.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis prometió compensaciones para los afectados y aseguró que continúan las labores con todos los recursos disponibles.
(CAGG)