El derrame de hidrocarburo que inició el domingo en las costas del municipio de Paraíso, Tabasco, afectó las actividades de pesca, turismo y a los habitantes aledaños, quienes se quejaron al no poder ofrecer sus servicios.
La contaminación con chapopote y aceite causó que el pasado puente del cinco de mayo no fuera aprovechado por los lugareños, el ayuntamiento de Paraíso, que encabeza el alcalde Alfonso Baca Sevilla, izó la bandera negra en señal de que la zona no es apta.
Los peces han muerto y flotan en la costa, mientras las larvas de ostión desaparecieron, pelícanos y cangrejos resultaron perjudicados, pero aún más los propietarios de restaurantes quienes reportaron pérdidas por la nula asistencia y la desconfianza sobre el consumo de productos.
La Agencia de Seguridad y Energía Ambiental solicitó a Petróleos Mexicanos (Pemex) revisar la fuga de hidrocarburo para que informe sobre la cantidad de crudo derramado y las acciones a realizar para limpiar las áreas dañadas.
(APHA)