Alrededor de 24 estados de Estados Unidos y el Distrito de Columbia demandaron al gobierno del presidente Donald Trump por pausar la financiación de 6 mil millones de dólares destinados a programas extraescolares, clases de inglés para migrantes, capacitación docente y actividades de verano.
La querella, presentada en un tribunal de Rhode Island, acusa a la administración de violar la Constitución y varias leyes federales al congelar abruptamente los fondos asignados por el Congreso. California, uno de los estados más afectados, perdería más de 900 millones de dólares.
Los fiscales generales alegan que la medida pone en riesgo el éxito académico de millones de estudiantes, especialmente aquellos en comunidades vulnerables.
La Casa Blanca justificó la pausa como parte de una “revisión programática”, alegando mal uso de recursos en algunos estados. Sin embargo, los demandantes aseguran que los fondos han sido entregados sin incidentes durante décadas y que la suspensión fue notificada el 30 de junio, apenas días antes del inicio del ciclo escolar.
(CAGG)