Hasta un 45 % de la población de Cuba quedó sin electricidad de manera simultánea este lunes, en uno de los cortes más severos registrados recientemente. En algunas regiones, los apagones alcanzan hasta 20 horas diarias, mientras que en La Habana se limitan a entre 4 y 5 horas.
La crisis se debe a averías en las centrales termoeléctricas y a la escasez de combustible, un problema que se ha agravado desde agosto de 2024. Actualmente, 5 de las 20 unidades termoeléctricas en el país están fuera de servicio, junto con 72 centrales de generación distribuida, afectadas por la falta de recursos energéticos.
Más allá del impacto inmediato en la población, la crisis energética ha profundizado la contracción económica del país. La economía cubana sufrió una caída del 1.9 % en 2023 y no registró crecimiento en 2024, evidenciando la gravedad de la situación.
(CAGG)