Japón denunció lo que calificó como un “grave incidente” con China en el Pacífico.
El sábado 6 de diciembre, dos cazas chinos J-15, que despegaron del portaaviones “Liaoning”, iluminaron con radar de fuego a aviones japoneses F-15 durante patrullas cerca de Okinawa.
El incidente se repitió en dos ocasiones, primero por tres y luego treinta minutos. El acto hostil obligó a maniobras evasivas y viola normas de seguridad aérea.
La primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, lo calificó de 'peligroso y lamentable'.
Tokio protestó formalmente, pero Pekín acusa provocación.
(CAGG)