Un avión de Air Corsica que volaba de París a Córcega tuvo que dar vueltas durante casi 20 minutos sobre el Mediterráneo porque el único controlador aéreo de turno se quedó dormido.
El incidente ocurrió en el aeropuerto Napoleón Bonaparte, en Ajaccio, Francia. Los pilotos no lograban contactar con la torre de control, por lo que bomberos y policía fueron llamados para intervenir. Al acceder a la torre, encontraron al controlador dormido en su escritorio.
Una vez despertado, el hombre encendió las luces de pista y autorizó el aterrizaje, que se realizó sin incidentes. Posteriormente, se le aplicaron pruebas toxicológicas, pero fue exonerado de consumo de alcohol o drogas.
La Dirección General de Aviación Civil abrió una investigación interna y confirmó que había dos controladores asignados, aunque uno estaba en descanso.
(CAGG)