Tras casi 12 horas de debates, negociaciones y votaciones divididas, el Congreso de Nuevo León aprobó el Paquete Fiscal 2026, aunque con cambios sustanciales respecto a la propuesta original enviada por el Ejecutivo. La última sesión del año legislativo estuvo marcada por tensiones políticas y un cierre ajustado que reflejó la polarización en torno al tema presupuestal.

El paquete fue avalado por un monto de 160 mil 952 millones de pesos, cifra que representa una reducción del 3 por ciento frente al planteamiento inicial. Durante la maratónica jornada, los diputados rechazaron el aumento del Impuesto Sobre Nómina al 4 por ciento, eliminaron la contratación de deuda estatal por 14 mil millones de pesos y descartaron la creación del Código Fiscal. También se frenaron incrementos a las licencias de alcoholes y casinos, así como el endeudamiento solicitado por Agua y Drenaje por más de 2 mil millones de pesos.

En contraste, el Congreso dio luz verde al aumento del 25 por ciento en las participaciones municipales, lo que significa alrededor de 2 mil 500 millones de pesos adicionales para los ayuntamientos.

La votación final fue cerrada: 22 votos a favor y 20 en contra, un margen mínimo que evidenció la división política tras horas de discusión.

No obstante, pese a la aprobación legislativa, el Paquete Fiscal 2026 quedó en suspenso. El Ejecutivo decretó días inhábiles en el Periódico Oficial del Estado, lo que podría impedir su publicación antes de que concluya 2025. Así, el presupuesto permanece aprobado por el Legislativo, pero en medio de una pausa administrativa que añade incertidumbre al cierre del año.

(CAGG)