Y es que la renuncia del Tesorero estatal ocurrió justo después del cierre de sesiones, dejando a los diputados sin margen de reacción inmediata. Al estar en receso desde el 17 de diciembre, los legisladores no pueden discutir ni votar el relevo hasta un periodo extraordinario, lo que deja en evidencia que la salida los tomó por sorpresa y dejó en suspenso el manejo de deuda y presupuesto para Nuevo León.
Con corte al 19 de diciembre, entre las 29 comisiones con mayor número de pendientes destacan Hacienda del Estado, Legislación, Justicia y Seguridad Pública, Anticorrupción y Medio Ambiente. Este rezago ha provocado incluso que iniciativas ciudadanas caducaran, como las relacionadas con la crisis de movilidad que aqueja la entidad.
En materia electoral, la reforma de paridad de género sigue sin aprobarse. La propuesta plantea que en 2027 solo mujeres puedan competir por la gubernatura; sin embargo, en Nuevo León quedó pendiente y deberá definirse antes de julio de 2026.
Otros temas también quedaron rezagados. El registro estatal de deudores alimentarios fue aprobado con un plazo de 300 días, considerado excesivo por colectivos ciudadanos que piden voluntad política para agilizarlo. En salud y educación, se autorizaron fondos para hospitales y escuelas, pero las ampliaciones y proyectos quedaron en planeación.
Este rezago legislativo ha provocado la caducidad de importantes iniciativas ciudadanas, cuyo objetivo era atender problemáticas prioritarias para la población.
(CAGG)