Un ciudadano de origen chino, Wei Qiang Lin, se declaró culpable de intentar contrabandear cerca de 850 tortugas protegidas, valoradas en más de un millón de dólares, desde Estados Unidos hacia Hong Kong.

En un tribunal federal de Nueva York, fue acusado de intentar exportar más de 220 paquetes etiquetados como “juguetes de animales de plástico”, que contenían especies conocidas como caja oriental y caja de tres dedos, según el Departamento de Justicia de ese país.

Los reptiles fueron interceptados por las autoridades durante una inspección fronteriza, cuando los oficiales los encontraron atados y envueltos en calcetines dentro de las cajas de envío.

(APHA)