Un total de 80 animales, fueron envenenados en distintos estados del país, entre ellos Guanajuato y Chiapas, donde comunidades denunciaron los hechos y exigieron la intervención de las autoridades, lo que ha generado indignación y llamados de activistas a favor de los derechos de los animales.

En la localidad de Joltsemen, municipio de San Juan Chamula, se reportó la muerte de al menos 60 perros. Vecinos señalaron que desconocen los motivos, aunque una de las versiones apunta a que un can habría mordido a un borrego, lo que habría provocado represalias, pues de su piel se elabora vestimenta tradicional y su estiércol se utiliza como fertilizante natural.

La gobernadora de Guanajuato, Libia García Muñoz Ledo condenó el crimen en redes sociales y advirtió que no habrá impunidad. Asimismo, se informó que se presentará una denuncia ante el Ministerio Público.

(CAGG)