Con el respaldo de la Comisión de Salud y Atención a Grupos Vulnerables del Congreso de Nuevo León, cirujanos plásticos presentaron una iniciativa que busca aumentar las sanciones penales contra quienes cometan delitos en materia de salud, particularmente en casos de usurpación de funciones médicas y procedimientos estéticos realizados por personas no certificadas.

La propuesta fue entregada en la Oficialía de Partes del legislativo, y surge a raíz del caso de Jaqueline Torres Briones, joven de 25 años que falleció en agosto pasado tras someterse a una cirugía estética en un edificio médico de la colonia Obispado, en Monterrey.

El presidente de la Fundación Nacional para la Seguridad del Médico y del Paciente A.C., Arturo Ramírez González, explicó que la iniciativa busca replicar modelos ya implementados en otras entidades como Baja California y es urgente reforzar el marco legal para prevenir prácticas que pongan en riesgo la vida de los pacientes.

La propuesta contempla reformas al Código Penal del Estado para tipificar como delito grave la práctica médica sin título profesional, así como sanciones más severas para quienes operen clínicas clandestinas o sin los permisos correspondientes.

(CAGG)