China conmemoró el 80 aniversario de la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial con un multitudinario desfile en el que Pekín desplegó su poderío militar.
La mañana del miércoles, el presidente Xi Jinping encabezó la ceremonia acompañado por su homólogo ruso, Vladímir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong Un. El evento se realizó a 10 años del último desfile de este tipo y reunió a 10 mil elementos de las fuerzas armadas.
El Ejército Popular de Liberación presentó su equipo avanzado en la Plaza de Tiananmen, donde desfilaron drones con capacidad acuática y aérea, misiles intercontinentales capaces de transportar ojivas nucleares y jets de combate, durante 90 minutos.
Xi destacó que el pueblo chino se mantiene en el “lado correcto de la historia” y advirtió que la humanidad enfrenta nuevamente la disyuntiva de paz o guerra, ante 50 mil espectadores.
Más de 25 jefes de Estado viajaron a la capital china para presenciar el despliegue, entre ellos Putin y Kim, quienes flanquearon a Xi en el palco presidencial.
Esta es la primera ocasión en 66 años que un dirigente norcoreano asiste a un desfile militar en Pekín, tras arribar el lunes a bordo de un tren blindado.
Putin también participó el fin de semana en la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), a la que asistieron, entre otros, el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian; los líderes de Myanmar, Pakistán, Mongolia, Bielorrusia, Uzbekistán, Vietnam, Nepal, Zimbabue, Indonesia, así como los europeos Robert Fico, de Eslovaquia, y Aleksandar Vucic, de Serbia.
(APHA)