Con voces emocionadas que coreaban “¡Qué bendición para Perú!”, los ciudadanos de Chiclayo celebraron con entusiasmo la elección de Robert Prevost como el nuevo Papa, quien asumirá el nombre de León XIV. Se trata de un hecho histórico para la Iglesia y para el país, especialmente para esta ciudad de la costa norte peruana que lo acogió como obispo durante varios años.
Tras el anuncio oficial, las redes sociales se llenaron de mensajes de alegría y orgullo. Muchos usuarios destacaron la cercanía de Prevost con la comunidad chiclayana.
La relación de Prevost de 69 años con Chiclayo, capital de la región Lambayeque, va más allá de lo simbólico. Durante más de ocho años se desempeñó como obispo de la Diócesis de Chiclayo, dejando una huella profunda en la comunidad. La elección de León XIV ha puesto a Chiclayo en el foco internacional, reviviendo el recuerdo de un pastor que supo ganarse el cariño de la gente con su dedicación y humildad.
Aunque nacido en Chicago, Illinois, Estados Unidos, el nuevo Papa mostró desde sus primeros años en el Perú cuando inició su misión en Chulucanas, Piura un compromiso genuino con la Iglesia y el pueblo peruano. Este vínculo se consolidó con su nombramiento como obispo de Chiclayo en 2015, cargo que desempeñó hasta su llamado a Roma.
El Papa León XIV también tuvo palabras para el Perú. En un emotivo mensaje, envió saludos al país donde ejerció su labor pastoral y agradeció la “fidelidad” del pueblo que lo acompañó durante esa etapa.
(CAGG)