Con elogios mutuos y una cena de gala en el Castillo de Windsor, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el rey Carlos III de Inglaterra inauguraron la visita oficial del mandatario estadounidense al Reino Unido.

Durante el banquete de Estado, Trump calificó el encuentro como “uno de los mayores honores” de su vida y destacó el vínculo “irremplazable e inquebrantable” entre ambas naciones.

Carlos III, por su parte, reconoció el “compromiso personal del presidente para encontrar soluciones a los conflictos más insolubles” y subrayó la cooperación bilateral en defensa, inteligencia y apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa.

La cena reunió a 160 invitados, entre ellos líderes políticos, empresarios e integrantes de la realeza. Trump estuvo flanqueado por el secretario de Estado, Marco Rubio, mientras que Carlos III compartió mesa con la princesa Catalina.

(CAGG)