El desierto de Al-Jawf en Arabia Saudita se cubrió por un manto blanco de nieve, lo que transformó sus cálidas dunas en un inusual paisaje invernal. Ante un hecho sin precedentes, diversas imágenes tomadas por residentes y turistas que circulan en redes sociales muestran la vasta extensión de arena cubierta de nieve y granizo, algo inimaginable en una de las regiones más áridas del planeta Tierra.

Esta región es conocida por sus extremas temperaturas calurosas en verano, y sus frías noches en invierno, aunque no es común que se registren neviscas.

La rareza meteorológica, que sorprendió tanto a locales como a observadores internacionales, comenzó a inicios del mes de noviembre, y dejó a su paso inundaciones en los valles de la región. La precipitación fue producto de un sistema de alta presión originario del mar Arábigo, que, posteriormente, se desplazó hasta la zona de Omán y a los desiertos saudíes.

Según el Centro Nacional de Meteorología de los Emiratos Árabes Unidos (NCM), el evento climatológico trajo consigo masas de aire cargadas de humedad que contrastaron con las condiciones típicamente secas del desierto, lo cual resultó en una mezcla de lluvias intensas y granizo que, de última instancia, generaron las condiciones para una nevada histórica.

(CAGG)