La actividad económica de China se enfrió más de lo esperado al inicio del cuarto trimestre, al registrar una caída sin precedentes en la inversión y un menor crecimiento de la producción industrial, lo que se suma al arrastre del débil consumo.
La inversión en activos fijos se redujo 1.7% en los primeros 10 meses del año, un descenso récord según datos de la oficina nacional de estadísticas. Además, se estima que la inversión cayó hasta 12% en octubre, prolongando la racha de descensos por quinto mes consecutivo.
(APHA)