El juez federal de Boston, Myong Joun, bloqueó la orden ejecutiva del presidente Donald Trump para cerrar el Departamento de Educación, argumentando que la medida afectaría funciones esenciales.
La decisión judicial exige que los mil 300 empleados despedidos sean reincorporados a sus puestos, evitando que la reducción del personal paralice el departamento.
El decreto de Trump ya había sido impugnado mediante dos demandas: una presentada por distritos escolares y la Federación Estadounidense de Maestros, y otra impulsada por una coalición de 21 fiscales generales demócratas.
El magistrado sostuvo que los despidos masivos afectarían la educación especial y la distribución de ayudas financieras, provocando un daño irreversible a programas educativos en todo el país.
Por su parte, Trump calificó la decisión como una interferencia judicial y anunció que apelará el fallo.
(CAGG)