Desde el Comedor de Estado de la Casa Blanca, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ofreció disculpas públicas al gobierno de Catar por el ataque aéreo que causó la muerte de un funcionario en Doha.
Acompañado por el presidente estadounidense Donald Trump, admitió que la operación contra líderes de Hamás violó la soberanía catarí y garantizó que no volverá a ocurrir.
Durante la conferencia conjunta, Trump anunció que Netanyahu aceptó un plan de 20 puntos para pacificar Gaza. El documento contempla el cese de hostilidades, la liberación de rehenes y la creación de un gobierno transitorio sin participación de Hamás, bajo supervisión internacional. La junta podría ser presidida por el propio mandatario estadounidense y también incluye la eventual formación de un Estado palestino.
Netanyahu explicó que el blanco del ataque era la delegación de Hamás, no el gobierno catarí, y lamentó las consecuencias. Trump consideró el gesto como un avance hacia la reconciliación regional y propuso establecer un canal diplomático entre Israel, Catar y Estados Unidos para prevenir nuevos incidentes y fortalecer la cooperación trilateral.
La disculpa fue reiterada vía telefónica al primer ministro catarí Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, lo que permitió reactivar las negociaciones con Hamás en busca de un acuerdo para liberar rehenes y frenar la guerra en Gaza.
La comparecencia concluyó de forma inusual: sin preguntas de la prensa. Aunque ambos líderes presentaron el plan de paz y abordaron el incidente en Doha, evitaron abrir el diálogo con los medios, dejando sin aclarar varios puntos sobre la implementación del acuerdo y la postura del grupo islamista.
Netanyahu reafirmó la disposición de Israel para colaborar con Catar y Estados Unidos en favor de la seguridad regional. Al Thani aceptó las garantías y expresó su voluntad de seguir contribuyendo a la estabilidad.
(CAGG)