La violencia familiar en Nuevo León ha ido en aumento, de acuerdo con el Semáforo Delictivo de la Fiscalía General de Justicia del Estado, que reportó más de mil 600 casos al cierre del mes de mayo.

A pesar de iniciar el año en verde con mil 200 casos, con el paso del tiempo el incremento ha sido notorio ya que mayo finalizó con mil 759 casos, ubicando al estado en un preocupante color amarillo en esta categoría.

Los municipios con mayor número de reportes fueron Juárez y Monterrey, con 227 y 289 casos respectivamente, lo que los colocó en semáforo rojo en esta problemática.

Otro delito que afectó significativamente a la entidad durante el mismo mes fue la violación, con 87 denuncias, concentradas principalmente en Monterrey, Juárez y García.

Por su parte, García y San Pedro Garza García se posicionaron entre los municipios más inseguros, acumulando tres indicadores en amarillo y dos en rojo.

Ambas localidades compartieron altos niveles en robo a negocios y otras actividades delictivas. En García, el llamado “cristalazo” se presenta con frecuencia, mientras que en San Pedro, los casos de violación generan especial preocupación.

En contraste, Santa Catarina y Guadalupe se destacaron como los más seguros, con ocho indicadores en verde y solo dos en amarillo.

En términos generales, el estado de Nuevo León cerró mayo con siete delitos en semáforo verde y tres en amarillo correspondientes a: violación, violencia familiar y cristalazo.

(CAGG)