Este 1 de noviembre entró en vigor un nuevo precio en el transporte público de Nuevo León, aplicable tanto al Metro como a los camiones de ruta troncal, directas, alimentadoras y remanentes.
El aumento forma parte del denominado “deslizamiento mensual”, que consiste en un incremento de 10 centavos cada mes. En el caso del Metro, este ajuste se mantendrá hasta mayo de 2030, mientras que en los camiones continuará hasta agosto de 2026.
El pasaje del Metro pasó de 9.50 a 9.60 pesos, el de los camiones de 16 a 16.10 pesos, mientras que el TransMetro se mantiene en 15 pesos. Pese a estos cambios, muchos usuarios consideran que el servicio no corresponde al costo.
La ciudadana Consuelo, usuaria frecuente del transporte público, compartió su experiencia tras esperar más de una hora en la parada y señaló que el gasto semanal se ha vuelto insostenible.

Rafael, quien lleva ocho meses viviendo en Monterrey, también se sumó a las críticas. Aunque su ingreso es estable, advierte que para otros el golpe es más duro.
Ante esta situación, Elías, estudiante de preparatoria, no encuentra algún beneficio, y comentó que, entre fallas y tarifas, moverse por la ciudad se volvió cada vez más complicado, y pidió que se considere una tarifa preferente para todo el sector escolar.
(CAGG)